El desarrollo de la comparecencia del fiscal Uriel Carmona Gándara ante diputados, con el pretexto de su décimo primer informe de labores, aceptaron el contubernio que mantienen, denunciado esta semana por la titular de la Secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, pues a pesar de que ayer mismo se cumplió un año del feminicidio de la legisladora Gabriela Marín, lo recibieron con besos, abrazos y justificaron así su falta de resultados al frente de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Por protocolo, el fiscal tuvo un tiempo para rendir un informe en el que confirmó que a cinco años de la autonomía otorgada a la Fiscalía y haber sido designado en el cargo –como el fiscal graquista-, “se ha reducido el rezago que, por décadas, se acumuló en la procuración de justicia”.
No obstante, señaló que, de febrero a julio del año en curso, se iniciaron 31,190 carpetas de investigación, de las cuales sólo se consiguieron 1,140 vinculaciones a proceso, con 180 sentencias y 52 procedimientos abreviados.
Esto quiere decir que la efectividad durante el periodo en la procuración de justicia fue apenas de 0.6% respecto del número de denuncias.
Después de su informe y su mensaje político en el que señaló “Morelos somos todos”, el fiscal respondió y atendió de manera pasiva los “cuestionamientos” que le hicieron los diputados.
El panista Óscar Cano le dio la oportunidad de justificar el bajo porcentaje de efectividad al preguntarle: ¿usted por qué cree que la población tiene la percepción de que hay resultados?”.
Carmona Gándara mencionó que, entre otras cosas, porque no en todas las más de 31 mil carpetas iniciadas se configura un delito, y porque un porcentaje de ciudadanos que denuncia no da seguimiento a sus casos.
Tania Valentina Rodríguez, del PT, recalcó que ayer se cumplió el año del asesinato de la diputada Gabriela Marín y le preguntó qué estado guarda la investigación; el fiscal dijo que por sigilo no podía compartir datos, pero que podían ir a la Fiscalía y tener esa información.
Su homóloga del PAN, Andrea Gordillo Vega, quien fue la más histriónica en la tribuna y la más “protectora”, además de Julio César Solís, de MC, acusó la politización de los feminicidios y le preguntó al fiscal qué va a hacer para defenderse de los supuestos ataques desde la Federación.
Las diputadas se olvidaron que después de la muerte de Gaby Marín, crearon una Comisión Especial de Seguimiento del Feminicidio, la cual, evidentemente fue solo un asunto político, sin resultados, y Uriel Carmona tuvo una segunda oportunidad para decir que se va a “defender con la ley en la mano”.
Ante un condescendiente presidente de la Comisión de Seguridad, recalcó que es inocente de cualquier delito que se le impute y con una modulación del tono de voz que había utilizado, aseguró que dejará el cargo, a pesar de los procedimientos judiciales en su contra.
El único diputado que realmente cuestionó su desempeñó fue el de Morena, Arturo Pérez, quien le exigió acciones eficientes contra una impunidad del 99.6%, como él mismo fiscal describió en sus datos, además de reiterarle la exigencia para que se separe del cargo.
“Tiene el respaldo del Poder Judicial federal, como lo dijo Luisa María Alcalde, pero los resultados que da la Fiscalía no cuentan con el respaldo del Estado de Morelos”, expresó.-
FUENTE:DIARIODEMORELOS.COM
