Como si pocos fueran los escándalos en los que se ha visto envuelto el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, a lo largo de su gestión, mayo lo cerró con otra de sus ‘atinadas’ movidas, pero esta vez acompañado de su medio hermano y “líder” de Morena en el estado, Ulises Bravo.
Y es que hace un par de días se dio a conocer que varios alcaldes y alcaldesas morelenses renunciaron a sus partidos para, sospechosamente, unirse a las filas de Morena.
El señor Bravo, a decir de los que saben, habría asegurado a las y los presidentes municipales que el “Gober” les aumentará el presupuesto y garantizará reelecciones municipales a cambio de vender su alma al diablo y se sabe que más de uno aceptó.
Fueron 16 alcaldes y alcaldesas de Acción Nacional, PRI, PAN, los naranjas, Nueva Alianza, Redes Sociales Progresistas y presidentes municipales indígenas e independientes los que le dieron las gracias a los partidos que los llevaron a ganar la elección de sus municipios y que ahora se suman al partido guinda.
Eso sí, a la hora de cuestionarlo todos aseguran que el objetivo es alinear sus ideales y “seguir trabajando” por sus representados.
Muy crecido, Ulises Bravo Molina, incluso posteó fotografías en sus redes sociales con los “nuevos militantes del partido” y hasta les dio la bienvenida al Movimiento de Regeneración Nacional “Morena Sí, a alcaldesas y alcaldes de nuestro estado, cerrando así un ciclo en sus partidos políticos anteriores”, escribió.
La que se viene en el próximo periodo. La desbandada que le está pegando Morena a sus opositores de poco podrían servirle si los morelenses, a quienes ya no se les engaña, más temprano que tarde se dan cuenta que será la misma gata pero revolcada en fango.
