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Muchas veces pasa desapercibido un elemento bien importante de los candidatos a las
alcaldías. Se trata de las planillas, es decir, de esos hombres y mujeres que harán
equipo con quien obtenga el triunfo en las urnas.
Pero es aún más imperceptible cuando se trata de los suplentes, esas sombras que
acompañan a los titulares de los cargos durante todo el periodo, esperando siempre la
oportunidad añorada.
Para el caso de Rodrigo Calderón Salas, aspirante de Morena a Martínez de la Torre,
existe un nombre que justamente ha pasado inadvertido: Modesto Velázquez Toral.
Desde la obscuridad y como suplente de Calderón, Modesto espera la oportunidad
para brilla con su penumbra.
Lo cierto es que este nombre viene a dar al traste con todos los esfuerzos de la
militancia de Morena en Martínez de la Torre. Se confirma, tristemente, que una
camarilla de innombrables se apoderaron del partido que costó sudor y lágrimas a los
morenistas de cepa.
Solo por mencionar dos hechos que hacen dudar de la calidad de servidor público que
podría ser Velázquez Toral, pesan sobre él el enriquecimiento a costa del cobro en el
camino Diamante-Balsas de Agua. Por otra parte, Modesto ahora carga con un asunto
penal por robo en contra de Diego Guerrero Sánchez, conocido médico de la zona.
Morena sigue haciendo gala de su preferencia por la delincuencia en vez de la
