Diez años al frente de la Secretaría de Desarrollo Sustentable no son poca cosa, y Marco del Prete lo sabe. Con 300 mil empleos generados durante su gestión y una política ambiental que él mismo califica como “única en el país”, el funcionario queretano se mantiene firme en su convicción de que el trabajo no ha terminado. “Me siento contento, sí, pero no satisfecho”, afirma. “Hay mucho más por hacer”.
Ingeniero industrial, casado y padre de dos hijos, Del Prete ha aprendido a mantener el equilibrio en el servicio público igual que en la bicicleta: “Porque como en la bicicleta, tienes que seguir pedaleando, porque si no, te caes”.
Su liderazgo, respaldado por dos administraciones estatales, combina exigencia y gratitud. Al frente de un equipo conformado mayoritariamente por mujeres, asegura pedir siempre “precisión y dar el 101 por ciento”.
Deportista y servidor público convencido, repite que la política es construir. “Soy un ciudadano que se metió al servicio público a hacer política para beneficio de mi comunidad”, dice, con la certeza de que los logros se alcanzan en movimiento constante.
